Global Technology

Smart Factory, la transformación digital de la industria

Smart Factory para la industria

En la actualidad, la industria se encuentra en constante transformación impulsada por la revolución tecnológica. Uno de los conceptos más emocionantes y prometedores en este ámbito es el de la Smart Factory, o fábrica inteligente. En este artículo exploraremos qué es una Smart Factory, las tecnologías clave que la hacen posible, los beneficios de adoptar esta innovación, así como la importancia de la ciberseguridad en este entorno dinámico y cómo adaptarse a los cambios de manera segura y eficiente. ¿Qué es una Smart Factory? Una Smart Factory es un sistema altamente automatizado que utiliza tecnologías avanzadas como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), la robótica, el análisis de datos y la conectividad en red para optimizar y mejorar los procesos de producción. En una Smart Factory los sistemas de producción están interconectados y pueden comunicarse entre sí, lo que permite una mayor eficiencia, flexibilidad y personalización de los productos. Las Smart Factory representan una evolución significativa en comparación con los sistemas tradicionales, ya que integran tecnologías digitales y físicas para crear entornos de producción más inteligentes y adaptativos. Esto implica una mayor capacidad para recopilar y analizar datos en tiempo real, tomar decisiones automatizadas y coordinar de manera eficiente las operaciones de fabricación. Principales tecnologías de Smart Factory Como hemos visto, una Smart Factory mezcla tecnologías avanzadas para optimizar sus procesos. Veamos a continuación cuáles son estas tecnologías: Internet de las cosas (IoT): Es el proceso que permite la conexión y comunicación de dispositivos, máquinas y sistemas en tiempo real, facilitando la recopilación de datos y la monitorización de procesos. Inteligencia Artificial (IA): Esta disciplina proporciona capacidades de aprendizaje automático y análisis predictivo para optimizar la toma de decisiones y mejorar la eficiencia operativa. Robótica avanzada: Es la aplicación de robots autónomos y colaborativos para realizar tareas de producción de manera eficiente y precisa. Análisis de datos: Es la extracción de información valiosa a partir de grandes volúmenes de datos generados por sensores y sistemas de producción para identificar patrones, tendencias y oportunidades de mejora. Fabricación aditiva: Es la utilización de tecnologías como la impresión 3D para producir componentes y productos de manera rápida y personalizada. Estas tecnologías trabajan en conjunto para crear sistemas altamente automatizados y eficientes, permitiendo una mayor flexibilidad, precisión y calidad en los procesos de producción. Beneficios de dar el salto hacia fábricas inteligentes La adopción de Smart Factory conlleva una serie de beneficios significativos para las empresas, incluyendo: Al optimizar los procesos y recursos para aumentar la producción y reducir los costes se consigue una mayor eficiencia y productividad. Mayor flexibilidad y personalización gracias a la capacidad para adaptarse rápidamente a cambios en la demanda del mercado y generar productos personalizados de manera rentable. Reducción de defectos y errores mediante la monitorización y el control en tiempo real de los procesos de producción llevando a una mayor calidad. Reducción de riesgos laborales automatizando las tareas peligrosas o repetitivas y mejorando la seguridad de los trabajadores. Estos beneficios pueden tener un impacto significativo en la competitividad y el éxito a largo plazo de una empresa en el mercado global. Ciberseguridad global en Smart Factory La ciberseguridad es una preocupación fundamental en las Smart Factory, dado que están altamente conectadas y dependen de sistemas informáticos para su funcionamiento. Es crucial implementar medidas de seguridad robustas, como firewalls, sistemas de detección de intrusos, cifrado de datos y actualizaciones regulares de software para proteger contra ciberataques y vulnerabilidades. Además de estas medidas, es importante establecer políticas y procedimientos relacionados para la protección, así como capacitar al personal en buenas prácticas de seguridad para mitigar los riesgos y garantizar la integridad y confidencialidad de los datos. Es tan importante proteger nuestros activos como concienciar al personal en el área de la ciberseguridad. Consigue adaptarte a los cambios, en tiempo real de manera segura Para mantenerse competitivas en el entorno empresarial que está en constante cambio, las Smart Factory deben ser capaces de adaptarse rápidamente a nuevas tecnologías, regulaciones y demandas del mercado. Esto requiere una organización ágil y receptiva, así como inversiones continuas en formación y desarrollo de habilidades para los empleados. En conclusión, la aplicación de una Smart Factory representa un paso crucial hacia el futuro. Sin embargo, para aprovechar al máximo su potencial, es fundamental garantizar la ciberseguridad y la capacidad de adaptación continua a los cambios del mercado. Con la implementación adecuada de tecnologías y prácticas de seguridad, las Smart Factory pueden transformar radicalmente la industria y abrir nuevas oportunidades de crecimiento y competitividad. Ines Aldea BlascoCoordinadora de ciber IA y gestión del dato

Mantenimiento proactivo para la Ciberseguridad

Imagen virtual que representa el mantenimiento proactivo relativo a la Ciberseguridad

En el panorama actual, la ciberseguridad ha adquirido un papel fundamental para cualquier organización que desee mantenerse competitiva y avanzar en su industria. El incremento constante de los ciberataques sugiere que esta tendencia no disminuirá, lo que destaca la importancia de adoptar una estrategia preventiva para hacer frente a posibles incidentes de seguridad. Por lo tanto, resulta esencial implementar un enfoque proactivo en la ciberseguridad, con el objetivo de salvaguardar la disponibilidad, integridad y confidencialidad (CIA) de los datos de tu empresa. Si deseas destacarte entre tus competidores y asegurar el éxito de tu negocio, es fundamental comprender que prevenir es mejor que remediar. En este artículo, exploraremos por qué la prevención en materia de ciberseguridad es tan crucial en el entorno empresarial actual. ¿Qué es el mantenimiento proactivo en ciberseguridad? Tal y como su nombre nos indica, es una metodología de mantenimiento cuyo objetivo es el identificar y eliminar el origen de las fallas en todo el ecosistema de ciberseguridad de tu empresa. Para esto nos centraremos en todo aquel activo de la empresa que sea vital para su funcionamiento, tanto dispositivos, estructura de red, sistemas de autenticación como en las personas, procedimientos e instalaciones entre otros. Esta metodología tiene un impacto directo en el aumento del conocimiento de tu infraestructura y sus vulnerabilidades, como en la reducción del riesgo que se asumirá por cada activo. Yendo más allá, afecta directamente en los costos asociados con las averías, minimizar los tiempos de inactividad y a su vez maximizar la eficiencia operativa. Con esta planificación y conocimiento de los problemas potenciales, podrás evitar paradas en la producción, mejorar la calidad de tus servicios o productos y además optimizar el rendimiento general de tus activos. Sin embargo, no nos tenemos que olvidar que el mantenimiento proactivo lleva consigo la implantación de varias fases. En primer lugar, una evaluación exhaustiva de los activos con la identificación de sus puntos débiles y áreas de mejoras. En segundo lugar, la integración de planes de prevención, con las correspondientes inspecciones periódicas y metodología de buenas prácticas. Además, será necesario incluir sistemas de monitoreo continuo, para la recopilación de los datos o logs para la generación de alertas tempranas y minimizar el impacto. Y, por último, el análisis de los mismos con el fin de identificar patrones o señales indicando de un posible fallo inminente. Rastreo e identificación de vulnerabilidades En el punto anterior hemos comentado la importancia que adquiere la identificación del estado de cada activo, ya que será este el que nos determine lo qué hacer para garantizar nuestra seguridad. Por ello el conocer qué son las vulnerabilidades y cómo identificarlas, es clave dentro del mantenimiento proactivo. Tal y como lo denomina Incibe una vulnerabilidad se define como una deficiencia o fallo técnico de un sistema que facilita a un usuario no autorizado a acceder a información relevante para una empresa, o que le permite ejecutar acciones desde una ubicación remota, a las que no tiene permisos. Por consiguiente, para la identificación de estos, es necesario realizar un análisis exhaustivo de toda la infraestructura y activos. Este análisis, consiste en definir, identificar, clasificar y priorizar estas debilidades proporcionando una evaluación de las amenazas previsibles y poder así reaccionar de manera rápida y apropiada. Para realizar este diagnóstico, es importante que tengas en cuenta que existen herramientas de escáner de vulnerabilidades para evaluar un equipo, red o aplicación. Aquí es importante contar con un proveedor enfocado en exclusiva al ámbito de la ciberseguridad, que conozca tu infraestructura, tenga experiencia en el sector de la ciberseguridad y conozca la herramienta para que la evaluación sea exitosa como es el caso de Global Technology. A pesar de que siempre nos centramos en identificar las vulnerabilidades tecnológicas, las brechas pueden ser de varios tipos. Por añadir a las ya mencionadas de tipo hardware o software, son igual de importantes las que tienen origen procedimentales o humanas. Análisis de riesgos del mantenimiento proactivo La aparición de nuevas tecnologías, la evolución rápida y la necesidad de intercomunicación externa de estas, indudablemente proporcionan un valor positivo. Sin embargo, no podemos olvidar que ningún dispositivo hardware o software existente está exento de sufrir un ataque informático. Por consiguiente, que conozcas la efectividad de tus medidas de seguridad para proteger tus sistemas y datos, es igual de importante que la identificación de vulnerabilidades de estas. De ahí, la necesidad de un análisis de riesgos para garantizar el mantenimiento proactivo. El análisis de riesgos es una herramienta vital en la gestión del mantenimiento proactivo. Su objetivo principal es identificar los posibles peligros y amenazas que podrían afectar la implementación exitosa de tu estrategia. Al comprender y evaluar estos riesgos, tu empresa puede tomar decisiones informadas para mitigarlos y proteger sus activos y operaciones. Uno de los riesgos más comunes del mantenimiento proactivo es la falta de recursos adecuados. Implementar un enfoque proactivo implica la asignación de tiempo, personal y presupuesto suficientes para llevar a cabo las actividades de mantenimiento de manera regular y planificada. Sin estos recursos, el mantenimiento proactivo puede resultar ineficiente o incluso inexistente, lo que puede poner en riesgo la integridad de los sistemas y equipos. Además, es esencial considerar los riesgos asociados con la selección y la implementación de herramientas y tecnologías para el mantenimiento proactivo. La elección de soluciones inadecuadas o la falta de capacitación y soporte técnico pueden comprometer la efectividad de la estrategia y aumentar la posibilidad de errores o fallas. Por último, el factor humano también debe ser considerado en el análisis de riesgos. La falta de conciencia o negligencia de los empleados en la ejecución de actividades de mantenimiento proactivo puede llevar a situaciones peligrosas o a la falta de cumplimiento de los protocolos de seguridad establecidos. Gestión de incidentes Alineado con el análisis de riegos, otro factor importante a tener en cuenta es el impacto. El impacto es la diferencia del estado de seguridad del activo antes y después de la materialización de la amenaza la cual tenemos que reducirla al máximo valiéndonos

MITRE ATT&CK ICS: Detección de amenazas en entornos OT

El desarrollo del concepto Industria 4.0 tiene en las estrategias de convergencia de los entornos IT y OT una de las claves para alcanzar mayores niveles de eficiencia en la producción. Lamentablemente, este proceso de integración conlleva que las amenazas que sobrevuelan sobre el ámbito IT se trasladen al mundo OT. Últimamente, se observa un incremento en la actividad que los actores maliciosos dirigen contra activos del entorno OT, a través de amenazas que incluyen malware, ransomware y botnets. La investigación de esta actividad potencialmente maliciosa en el ámbito OT se ha venido realizando con técnicas específicas para los entornos afectados. Esta dispersión de metodologías generaba un gran esfuerzo a los equipos de analistas en la realización de cada investigación. Afortunadamente, para hacer frente a estas amenazas, se ha conseguido trasladar desde el ámbito IT las metodologías de investigación que, con tanto éxito, se han desarrollado allí. Así, marcos como el del MITRE ATT&CK, que define tácticas, técnicas y procedimientos (conocidas como TTP) para acelerar la respuesta a las amenazas, fue replicado y adaptado en el año 2020 para identificar las tácticas y técnicas que los actores maliciosos utilizan para atacar los sistemas de control industrial (ICS). ¿Qué es MITRE ATT&CK? MITRE ATT&CK son las siglas de MITRE Adversarial Tactics, Techniques, and Common Knowledge (ATT&CK). El MITRE ATT&CK Framework for ICS clasifica la actividad maliciosa en una matriz que recopila 12 tácticas dentro de las cuales hay alrededor de 90 técnicas distintas. Ambas están identificadas con un ID (TA para las tácticas y T para las técnicas) y con la fecha de su creación y de su última modificación. Fuente: https://attack.mitre.org/tactics/TA0108/ Como se puede observar en la matriz, las tácticas recorren toda la cadena de un ataque, desde el acceso inicial hasta el impacto. El formato en el que se presenta la matriz permite entender de forma muy sencilla la relación entre unas y otras. Fuente: https://attack.mitre.org/matrices/ics/ En la descripción de cada técnica se incorpora información precisa que resulta muy útil para la identificación de las amenazas y, también, para ayudar a las organizaciones a detectar fallos en la seguridad de la infraestructura OT y priorizar su mitigación en base a su nivel de riesgo: Uso que los actores maliciosos puede hacer de la técnica Algunos ejemplos de procedimientos de ejecución Medidas de mitigación específicas y mecanismos de detección.   Fuente: https://attack.mitre.org/techniques/T0807/ Así mismo, entre la información aportada en cada técnica, encontraremos referencias a las posibles plataformas en las que el actor malicioso podría ejecutarlas. Así, si accedemos a la técnica “Interfaz línea de comandos” (T0807), perteneciente al grupo de las tácticas de “Ejecución” (T0104) vemos que puede ser ejecutada en estos activos: Servidores de control Historiadores de datos Controladores de campo (RTU, PLC…) Interfaz hombre-máquina, Servidores de entrada/salida En cuanto a los procedimientos, éstos se revelan como un instrumento muy útil para conocer cómo se pueden utilizar las técnicas. Incluso, pueden servir para simular escenarios que repliquen su presencia y obtener, así, información que ayude a la detección en situaciones reales. Las herramientas de monitorización y detección de amenazas se apoyan en estos marcos para asociar de forma inmediata el comportamiento malicioso con las técnicas en la cadena de ataque. De esta forma, los analistas del Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) obtienen rápidamente información precisa sobre los comportamientos detectados. El tiempo dedicado a la investigación se reduce drásticamente. Si tenemos en cuenta que muchos de estos sistemas de control industrial operan en infraestructuras críticas o de gran dependencia para la actividad diaria de las personas, la agilidad en la respuesta a la amenaza resulta muy relevante para evitar daños que podrían afectar, incluso, a la vida de éstas. La utilización de marcos como el MITRE ATT&CK ICS no sólo son útiles para los equipos encargados de la ciberdefensa, sino que, además, pueden servir de referencia a las organizaciones para definir la estrategia de seguridad a aplicar en los entornos OT, ya que facilita la evaluación de las defensas implementadas, la identificación de posibles debilidades y permite valorar medidas orientadas a robustecer la protección del entorno. Alrededor del MITRE ATT&CK han surgido proyectos que han facilitado la generación de mapeos entre distintos estándares normativos y este marco de referencia. Gracias a estas iniciativas se evita que los encargados de la seguridad de los sistemas de control industrial tengan que dedicar tiempo a realizar sus propios mapeos, lo que favorece que puedan enfocar su tiempo y recursos a mitigar las amenazas. En el camino hacia la convergencia de los entornos IT y OT se debería incluir la convergencia de la gestión de la ciberseguridad en ambos lados, de forma que ésta se abordarse de forma global, apoyándose en herramientas que incorporen estos marcos de referencia para la detección de amenazas. El SOC de Global Technology cuenta con herramientas avanzadas para la detección de amenazas en entornos IT y OT que incorporan los correspondientes marcos del MITRE ATT&CK. Las herramientas utilizadas en entornos OT son capaces de abordar la monitorización de los dispositivos de forma pasiva, sin necesidad de desplegar agentes, lo cual se revela como un método ágil, nada invasivo y muy eficiente. José Antonio Barrio PuyoResponsable de SOC en Global Technology