¿Qué es la huella de carbono?
La Huella de Carbono es el cálculo de las emisiones de todos los gases de efecto invernadero (GEI) asociados a organizaciones, eventos o actividades, o al ciclo de vida de un producto expresada en toneladas de CO2 equivalentes.
¿Qué beneficios conlleva calcular tu huella de carbono en el ámbito de la ciberseguridad?
En el creciente mundo digital, donde la ciberseguridad es imperativa, a menudo pasamos por alto su conexión intrínseca con la sostenibilidad ambiental. La relación entre la huella de carbono y las prácticas de seguridad cibernética es más profunda de lo que podríamos imaginar, afectando desde la infraestructura de centros de datos hasta la gestión de dispositivos electrónicos. A continuación, se especifican sus principales beneficios:
- Mejora de la imagen y elemento diferenciador: calcular la huella de carbono muestra responsabilidad ambiental, mejora la transparencia y credibilidad, y ofrece diferenciación competitiva. Además, integrar la ciberseguridad de manera integral refuerza la protección de datos ambientales, fortaleciendo la confianza y la reputación de la organización en un mundo empresarial consciente del impacto ambiental y la seguridad digital.
- Centros de datos sostenibles: los centros de datos, motores esenciales de la revolución digital, consumen enormes cantidades de energía. La eficiencia energética en estas instalaciones no solo es crucial para la seguridad de los datos, sino también para reducir la huella de carbono asociada. Estrategias de seguridad cibernética eficientes pueden influir en el consumo de energía, optimizando la relación entre seguridad y sostenibilidad.
- Desarrollo de software seguro: un software seguro no solo protege nuestros datos, sino que también puede impactar significativamente en la huella de carbono. Procesos de desarrollo y gestión de software eficientes minimizan la emisión de actualizaciones frecuentes, reduciendo así la necesidad de recursos adicionales y disminuyendo la huella ambiental asociada a la distribución de software.
- Dispositivos electrónicos: la fabricación y eliminación de dispositivos electrónicos contribuyen en gran medida a la huella de carbono. La seguridad cibernética puede influir en la duración de vida útil de estos dispositivos, afectando la cantidad de residuos electrónicos generados. Estrategias de seguridad que prolongan la vida útil de los dispositivos también contribuyen indirectamente a la sostenibilidad ambiental.
- Teletrabajo y movilidad: la creciente tendencia hacia el teletrabajo y la movilidad destaca la importancia de las infraestructuras de red seguras. Garant<izar la ciberseguridad en estas redes es esencial, pero también puede afectar el consumo de energía asociado con la transferencia de datos. Un enfoque equilibrado entre la seguridad y la eficiencia energética es crucial para la sostenibilidad en un mundo cada vez más conectado.
- Concientización para un futuro sostenible: la concientización y la educación en ciberseguridad desempeñan un papel fundamental en la creación de prácticas sostenibles. Al implementar buenas prácticas de seguridad, no solo reducimos la probabilidad de ataques cibernéticos, sino que también minimizamos la necesidad de respuestas reactivas que podrían aumentar el consumo de recursos. La educación en seguridad cibernética puede, de hecho, ser un catalizador para un futuro más sostenible.
¿Qué empresas se pueden ver obligadas a calcular su huella de carbono?
Si bien se creó el Registro de huella de carbono a través del Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo, su finalidad únicamente era la de recoger los esfuerzos de las organizaciones españolas en el cálculo y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad. Siendo así, era de carácter voluntario.
Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio Climático y Transición Energética, el cálculo de la huella de carbono de las empresas pasará de ser voluntario a obligatorio tras la Disposición Final Duodécima de esta ley. En este sentido, el Gobierno ha emitido un comunicado donde establece que a través del borrador del Real Decreto 165/2014 se plantea que las empresas afectadas por la Ley 11/2018, de 28 de diciembre, deberán calcular su huella de carbono y disponer de un plan de reducción.
Por otro lado, diversas comunidades autónomas han desarrollado sus propios requisitos con el fin de que las organizaciones calculen de forma obligatoria su huella de carbono. Un ejemplo de esto es el Registro Balear y el Registro Canario.
¿Cómo se calcula?
La huella de carbono que genera cada fuente de emisión es el resultado del producto del dato de consumo (dato de actividad) por su correspondiente factor de emisión:
- 𝐷𝑎𝑡𝑜 𝐴𝑐𝑡𝑖𝑣𝑖𝑑𝑎𝑑: es el parámetro que define el nivel de la actividad generadora de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, cantidad de gas natural utilizado en la calefacción (kWh de gas natural).
- 𝐹𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝐸𝑚𝑖𝑠𝑖ó𝑛: es la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por cada unidad del parámetro “dato de actividad”. Por ejemplo, para el gas natural, el factor de emisión sería 0,202 kg CO2 eq/kWh de gas natural.
En base a esta fórmula, existen varias metodologías para el cálculo de la huella de carbono (UNE-ISO 14064, GHG Protocol, etc.).
¿Qué datos son necesarios?
Es necesario conocer, al menos, los datos de consumo de los combustibles fósiles (en las oficinas, maquinaria, almacenes, vehículos, etc.) y de electricidad para un año determinado, así como sus correspondientes factores de emisión. Adicionalmente, se puede incluir otras emisiones indirectas distintas a la electricidad como son los viajes de trabajo con medios externos, los servicios subcontratados como la gestión de residuos, etc.
¿Cuáles son las fases para calcular la huella de carbono?
Las fases para el cálculo de la Huella de Carbono son:
- Escoger el año de cálculo.
- Establecer los límites de la organización y los operativos.
- Recopilar los datos de consumo (datos de actividad) de estas operaciones.
- Es conveniente acompañar el primer esfuerzo de cálculo de la huella con la implantación de un sistema de recogida de información. El objetivo es facilitar la tarea en años sucesivos y asegurar la calidad y exhaustividad de los datos. Además, estos datos deberán estar respaldados por facturas u otros.
- Realizar los cálculos multiplicando los datos de actividad por los factores de emisión.
- Una vez que se conoce cuánto y dónde se emite, reflexionar sobre los puntos donde actuar para reducir las emisiones. Esto quedará reflejado en un plan de reducción que debería incluir las medidas que se prevé llevar a cabo, así como la cuantificación de la estimación de las reducciones que conllevarían. Es recomendable la inclusión de un cronograma en el plan.
Global Technology y la protección ambiental
Global Technology se destaca como la elección primordial para calcular la huella de carbono por varias razones fundamentales. Contamos con un equipo de expertos altamente calificados y tecnología innovadora que garantizan cálculos precisos y eficientes. Nuestro enfoque integral abarca desde emisiones directas hasta impactos ambientales indirectos. Destacamos por ofrecer soluciones personalizadas y adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente, demostrando nuestro compromiso con la satisfacción del cliente. Además, nuestra transparencia en los procesos y certificaciones reconocidas en sostenibilidad refuerzan la credibilidad de nuestros servicios, asegurando a nuestros clientes un socio confiable en la gestión de su huella de carbono.
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